¿Cómo se llega al asistencialismo?.
Se llega en muchos casos como consecuencia de un modelo ecónomo neoliberal salvaje, que excluye por diversos medios a un segmento importante de la población, los que deben soportar por generaciones la violencia de la pobreza, encontrando una oportunidad para apaliar una necesidad básica entrega su voto, ya que la multitud obedece más a la necesidad que a la razón,esta forma de hacer política, no ha solucionado la pobreza y ha favorecido la corrupción y la inseguridad social, los regalos con fines electorales, no contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas, por cierto es un aporte puntual, ocasional y oportunista.
Una forma de terminar con la práctica asistencial, se asocia al dicho “Enséñales a pescar y no le regales el pez”, claro que ese dicho debe estar afirmado en una estructura política que colabore en aquello. ¿Qué ocurre si el río ya no tiene pescado? ¿Qué ocurre si el río fue comprado? ¿Qué pasa si existe abundante pescado, pero están cerrados y prohibido los accesos? Existe una célebre frace de Federico Nietzsche"Allí, donde encontré seres vivos, encontré la voluntad de poder."
Producto de la pobreza surgen estilos de vida relacionados con el asistencialismo y con las promesas incumplidas, especialmente relacionadas con terminar con círculo de la pobreza y la esperanza de un mundo mejor con acceso a los bienes y servicios básicos por lo menos.
Producto de la pobreza surgen estilos de vida relacionados con el asistencialismo y con las promesas incumplidas, especialmente relacionadas con terminar con círculo de la pobreza y la esperanza de un mundo mejor con acceso a los bienes y servicios básicos por lo menos.
Son de pronto preguntas que deben acompañar a una reflexión y no utilizar el término peyorativamente en donde el pobre se le adjudica únicamente su responsabilidad de serlo, no nos damos cuenta que a los hijos de los obreros , campesinos y pobladores marginales de las ciudades no tienen acceso a la educación, que es una fuente de movilidad social importante, permitir que la educación sea un derecho implica que es el Estado quien debe asegurarla y no la banca privada, la que ya mucho dinero ha ganado.
En la actualidad la estructura socioeconómica tiene establecida las oportunidades y es un descaro echarle la culpa a las víctimas de su condición desafortunada, que es lo más fácil.
El temor de la clase dominante de perder poder, puede llevar a los hombres a cualquier extremo. El pez se les ha regalado por décadas, entonces comienza el desamparo aprendido; yo soy así y no puedo hacer nada más para cambiar mi realidad, esto porque están alineados y han entregado su libertad de elegir y por tanto la soberanía esta entregada a una voluntad externa,así los excluídos del sistema idealizan a su opresor cada vez que les reparte algo.
En tal escenario, la democracia se pervierte, pues no se decide quién nos gobernará mejor, sino quién nos dará más.
La población que vive en condiciones de pobreza se ha acostumbrado también al asistencialismo, no solo la que proviene del Estado, también de los políticos que desean capturar votos y de la ONG, esta sorganizaciones no gubernamentales han proliferado, debido al debilitamiento de un Estado protector, la desregulación del mercado de trabajo, la privatización de los servicios públicos,estas ONG entregan asistencia, implica un modo de política social reparatoria distinta al asistencialismo.
Es una contradicción ver por ejemplo al Hogar de Cristos, entre otras que operan el país que tienen una fuerte concentración de riquezas, con un enorme desarrollo material y tecnológico, que se funda en la súper explotación del recurso humano, con el consecuente ensanchamiento de la brecha entre unos pocos ricos y muchos pobres, condición que da cuenta de una sociedad de clase con una gravísima crisis estructural.Este conjunto de personas e instituciones ofrecen una serie de medidas de ayudas volátiles , que son por cierto necesarias, pero que no colaboran adecuadamente a superar el problema, por ello se requiere el fortalecimiento de capacidades intelectuales, capacitación laboral, acceso a la educación permanente, creo que esas son algunas de las fórmulas más adecuadas que ayudan a experimentar una movilidad social ascendente cuando se insentiva y se aportan los medios para que las personas asistidas puedan valerse por sí misma.
Entregar dádivas como se ha hecho en televisión y en otros medios de comunicación, no causa ningún asombro, es parte del paisaje cultural bien aprovechado por algunos sectores políticos que ostentan también del recurso económico, éstas con repartijas de alimento, calaminas, cementos, en fin una variedad amplia de artículos, incluidas las comidas y diversiones que surgen de esa actividad por añadidura. Eso esta mal y debe llegar el momento que se debe decir que no y terminar con el asistencialismo que convierte a las personas en servidumbres, las que mantienen los privilegios de unos pocos.
Encuentro interesante que se aprecien en dichas acciones baja autoestima, por quien recibe dichos artículos a cambio de su voto, sin que con ese derecho a sufragio, busque soluciones más permanentes a su débil condición social.
Tanto el mendigo que recibe un paquete de arroz, como aquel que lo entrega, saben que la interrelación involucra un intercambio y esas acciones asistencialistas, son entregadas por unos pocos políticos y empresarios , la mayoría pertenecen a la misma familia, no es raro ver a padres, hijos, hermanos sobrinos apropiándose del poder. Posiblemente otros piensen para justificarse, que algunas personas tienen almas de mendigos, otros almas de señores(as) y sí por algún motivo uno de sus señores(as) ha caído en desgracia, esperan con ansias la llegada de otro (a) candidato e intentarán sacarle el máximo de beneficios, iniciándose nuevamente la cadena del asistencialismo que hace de la persona una cosa o una mercancía.
Tanto el que entrega algo como aquel que lo recibe, ambos saben que son sujetos sujetados por intereses, existe un intercambio, recibo algo material a cambio del voto, existe un retorno inmediato, luego de eso no existe otro nexo entre ambos y así somos pensados por el sistema.
Somos supuestamente interpretados por el que elegimos, mientras uno observa que algunas de nuestras autoridades de elección popular se representan a sí mismo, pero nos hacen creer lo contrario, eso esta mal y provoca indignación.
Tanto el que entrega algo como aquel que lo recibe, ambos saben que son sujetos sujetados por intereses, existe un intercambio, recibo algo material a cambio del voto, existe un retorno inmediato, luego de eso no existe otro nexo entre ambos y así somos pensados por el sistema.
Somos supuestamente interpretados por el que elegimos, mientras uno observa que algunas de nuestras autoridades de elección popular se representan a sí mismo, pero nos hacen creer lo contrario, eso esta mal y provoca indignación.
Las multitudes no son protagonistas y se dejan gobernar por los burócratas que se perpetúan en el tiempo, pero una situación social, cultural, económica como la que aquí se ha puesto en escena, es un golpe permanente a la capacidad que tenemos como sociedad para mejorar nuestra calidad de vida y creo que desde estas pequeñas relaciones e interrelaciones, contribuimos a establecer las bases para un futuro mejor.
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